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Declaraciones nutricionales y de propiedades saludables

El Reglamento (CE) nº 1924/2006 de la UE (actualizado en el Reglamento (UE) nº 1047/2012) garantiza que...
A newspaper with a fake headline related to food
© University of Reading

El Reglamento (CE) nº 1924/2006 de la UE (actualizado en el Reglamento (UE) nº 1047/2012) garantiza que las afirmaciones realizadas o implícitas en las etiquetas de los alimentos o en la publicidad correspondiente sean claras, científicamente precisas, basadas en pruebas y no induzcan a error a los consumidores.

Este reglamento es el marco jurídico empleado por los operadores de empresas alimentarias cuando desean destacar los efectos beneficiosos particulares de sus productos en materia de salud y nutrición. Aquellos alimentos que contengan declaraciones que puedan inducir a error a los consumidores están prohibidos en el mercado de la UE. Esto no solo protege a los consumidores, sino que también promueve la innovación y garantiza una competencia leal.

Las normas garantizan la libre circulación de alimentos con declaraciones, dado que cualquier empresa alimentaria puede realizar las mismas alegaciones sobre sus productos en cualquier lugar de la Unión Europea. Las normas se aplican tanto a las declaraciones de propiedades nutricionales (como «bajo en grasas» o «alto contenido en fibra») como a las declaraciones de propiedades saludables (como «la vitamina D es necesaria para el crecimiento y el desarrollo normales de los huesos en los niños»).

Declaraciones nutricionales

Estas incluyen toda afirmación que afirme, sugiera o implique que un alimento tiene propiedades nutricionales beneficiosas particulares debido a:

la energía (valor calorífico):

  1. proporciona
  2. proporciona a una tasa reducida o aumentada o
  3. no proporciona

y/o

los nutrientes u otras sustancias:

  1. contiene
  2. contiene en proporciones reducidas o aumentadas o
  3. no contiene.

Estos son algunos ejemplos de declaraciones de propiedades nutricionales junto con los detalles de lo que significan:

BAJA ENERGÍA. La declaración de que un alimento tiene un bajo contenido energético (y cualquier declaración que pueda tener el mismo significado para el consumidor) solo puede realizarse cuando el producto no contiene más de 40 kcal (170 kJ)/100 g de sólidos, o más de 20 kcal (80 kJ)/100 ml de líquidos. En el caso de los edulcorantes de mesa, se aplica el límite de 4 kcal (17 kJ)/porción, con propiedades edulcorantes equivalentes a 6 g de sacarosa (aproximadamente una cucharadita de sacarosa).

VALOR ENERGÉTICO REDUCIDO. La declaración de que un alimento tiene un valor energético reducido (y cualquier declaración que pueda tener el mismo significado para el consumidor) solo puede realizarse cuando el valor energético se reduce en al menos un 30 %, indicando las características que hacen que el alimento reduzca su valor energético total.

BAJO EN GRASAS. La declaración de que un alimento es bajo en grasas (y cualquier declaración que pueda tener el mismo significado para el consumidor) solo puede realizarse cuando el producto no contiene más de 3 g de grasa por 100 g de sólidos o 1,5 g de grasa por 100 ml de líquidos (1,8 g de grasa por 100 ml en el caso de la leche semidesnatada).

SIN GRASA. La declaración de que un alimento no contiene grasa (y cualquier declaración que pueda tener el mismo significado para el consumidor) solo puede realizarse cuando el producto no contiene más de 0,5 g de grasa por 100 g o 100 ml. Se prohíben las afirmaciones expresadas como “X % sin grasa”. Se aplican normas similares a otras afirmaciones como “bajo en azúcar”, “bajo en sal” y “alto contenido de fibra” e incluso el uso de palabras como “light” o “lite”. Todas estas afirmaciones y su significado se recogen aquí (sólo disponible en inglés).

Declaraciones sobre propiedades saludables

Una declaración de propiedades saludables incluye toda afirmación sobre una relación entre la comida y la salud. La Comisión Europea solo autoriza estas declaraciones si se basan en pruebas científicas sólidas y son fáciles de entender por los consumidores. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) tiene la responsabilidad de evaluar las pruebas científicas de los efectos declarados.

Existen varios tipos de declaraciones de propiedades saludables:

Declaraciones de propiedades saludables funcionales

Estas declaraciones hacen referencia al crecimiento, desarrollo y funciones del cuerpo, o funciones psicológicas y de comportamiento, o adelgazamiento o control de peso.

Declaraciones de reducción de riesgos

Estas afirman reducir un factor de riesgo en el desarrollo de una enfermedad. Por ejemplo: “Se ha demostrado que los ésteres de estanol vegetal reducen el colesterol en sangre. El colesterol en sangre es un factor de riesgo en el desarrollo de enfermedades coronarias”.

Declaraciones referidas al desarrollo infantil

Por ejemplo: “La vitamina D es necesaria para el crecimiento y desarrollo normal de los huesos en los niños”.

Sus vistas

  • ¿Le sorprenden el grado de detalle de este aspecto de las normativas de la UE?
  • ¿Logra que las declaraciones que observa en los productos alimenticios que compra le resulten más (o menos) fiables?

Autores: Dra. Miriam Clegg y Dr. Jing Guo

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Nutrición para la salud y la sostenibilidad

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