Compuestos bioactivos de frutas y verduras

Cabronell y otros, (2014) publicaron un artículo, ‘Analytical Methods for Determining Bioavailability and Bioaccessibility of Bioactive Compounds from Fruits and Vegetables: A Review’, que analizaremos aquí en más detalle.

Actualmente, los consumidores son más conscientes de los beneficios que aportan los alimentos y los compuestos alimentarios. En general, las verduras contienen muchos fitoquímicos que poseen numerosas actividades beneficiosas como antioxidantes, reguladores de enzimas y efectos sobre la expresión génica. Entre los compuestos que presentan múltiples beneficios para la salud se encuentran las vitaminas (C, E) y otros compuestos bioactivos (carotenoides, compuestos fenólicos, glucosinolatos). Estas actividades podrían contribuir a reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad crónica. En general, los fitoquímicos dietéticos se clasifican según sus propiedades de solubilidad: hidrosolubles (por ejemplo, fenoles y polifenoles) y liposolubles (por ejemplo, carotenoides).

A pesar de las poderosas actividades de los fitoquímicos, en el tracto gastrointestinal (GI) muchos compuestos bioactivos pueden modificarse reduciendo sus posibles efectos beneficiosos, interactuar con otros compuestos que afectan la biodisponibilidad fitoquímica o no poder ser liberados de la matriz alimentaria para estar disponibles para ser absorbidos y llegar a la circulación sistémica.

Una vez que los fitoquímicos llegan al organismo, el interés en las actividades biológicas y los beneficios para la salud resultantes de los alimentos ricos en fitoquímicos ha generado un gran interés en la elucidación de los factores que afectan a su biodisponibilidad. La preparación y cocción de los alimentos influyen en sus cualidades nutricionales y, potencialmente, en sus beneficios para la salud. Estos procesos pueden tener efectos beneficiosos, por ejemplo, mejorar la digestibilidad y biodisponibilidad de los nutrientes, y aumentando el atractivo para el consumidor debido a una textura y sabor mejorados, además de tener efectos perjudiciales debido a la pérdida de nutrientes o la formación de compuestos tóxicos.

Es importante identificar factores alimentarios (macro y microcomposición, forma física, concentración fitoquímica, etc.) y factores fisiológicos (estabilidad, digestión, absorción, metabolismo, distribución y procesos de excreción) que pueden limitar o promover la biodisponibilidad. Más recientemente, el impacto del estado de salud sobre la absorción y el metabolismo de los fitoquímicos dietéticos ha atraído una mayor atención, dado que la modificación de la biodisponibilidad puede complicar la traducción de los posibles beneficios de estos compuestos a las poblaciones de riesgo.

Ha crecido el interés por la utilización de fitoquímicos en alimentos funcionales, suplementos y productos farmacéuticos. Sin embargo, a pesar de afirmarse que muchos de estos fitoquímicos bioactivos promueven la salud y el bienestar humanos al prevenir o tratar ciertas enfermedades, el uso de fitoquímicos continúa estando limitado por la baja solubilidad, estabilidad y biodisponibilidad. A fin de aumentar su capacidad de transferencia, la mayoría de los fitoquímicos deben estar encapsulados. Esto asegurará que la incorporación de alimentos realmente produzca un efecto beneficioso.

Qué nos gustaría que hiciera

Reflexione sobre este artículo y comparta sus opiniones en la sección de comentarios, a continuación:

• ¿Cree que las nuevas formulaciones de alimentos son importantes para mejorar su calidad?
• ¿Qué ingredientes asocia ya con los “ingredientes bioactivos”?