El trasplante de microbiota fecal

Nuestro microbioma puede protegernos de las infecciones, sin embargo el tratamiento antibiótico es uno de los factores de riesgo más comunes para contraer una infección por Clostridium difficile (ICD) debido a la reducción drástica del microbioma. El 20-30 % de los pacientes infectados por C. difficile tratados con antibióticos suelen recaer, estableciendo un ciclo de infecciones recurrentes que les hace sentir cada vez más enfermos.

Los trasplantes de microbiota fecal (TMF) rompen este ciclo al sustituir el microbioma del paciente por otro más saludable, con beneficios casi inmediatos para la salud. Varios grandes ensayos clínicos han demostrado la eficacia del TMF en el tratamiento de la ICD.

A través del TMF, la microbiota de donantes sanos se transfiere a pacientes con infecciones por C. difficile que no han respondido bien al tratamiento más tradicional con antibióticos, con una tasa de éxito superior al 90 %.

¿Cuál es el procedimiento?

El paciente abandona los antibióticos, recibe un enema para vaciar los intestinos y un gastroenterólogo le introduce un tubo nasoyeyunal (NJ) por la nariz. Los lodos fecales, frescos o previamente congelados, se suministran al paciente a través de ese tubo de NJ o mediante colonoscopia. El proceso del TMF solo tarda 20 minutos.

Conozcamos cómo se realiza en este vídeo.

Investigación y futuro

Los pacientes, y sus microbiomas, son supervisados tras los trasplantes para comprender mejor cómo funcionan, y cuáles de los cientos de especies bacterianas diferentes son las responsables de los beneficios. Existe un gran interés por utilizar el TMF frente a otras enfermedades relacionadas con el microbioma, como la colitis ulcerosa y la diabetes.

¿Dónde se realiza el TMF?

Un ejemplo de este tratamiento en la práctica es Norwich, Reino Unido, donde la colaboración de científicos y clínicos ha implementado este nuevo tratamiento de éxito para el tratamiento de infecciones recurrentes por Clostridium difficile. El profesor Arjan Narbad, líder de investigación del Instituto Quadram, desarrolló la instalación para obtener, filtrar y entregar material saludable apto para el TMF. Todo el procedimiento está supervisado y gestionado por la Dra. Ngozi Elumogo, Microbióloga Consultora y Directora de Prevención y Control de Infecciones en Norfolk y Norwich University Hospital.