Observe a los niños

Veamos a Mila y Mauricio jugando a esta actividad.

El objetivo es ser el primer jugador en completar una cerca alrededor de la placa base.

La interacción social es una poderosa herramienta para el aprendizaje y el juego. A través de la comunicación de pensamientos, la interacción directa y el intercambio de ideas, las y los niños no sólo son capaces de disfrutar con los demás, sino que también construyen una comprensión más profunda y relaciones más poderosas con los demás.

Al no revisar lo que hace el otro (por ejemplo, elegir un ladrillo numérico, tomar la cantidad correcta de ladrillos, etc.), ambos participantes muestran su confianza en el otro. Las relaciones sociales sólidas se basan en la confianza. ¡Es crucial para la inclusión!

Cada participante dice en voz alta lo que está haciendo para que el otro pueda seguirlo sin entrar en un proceso de revisión constante. En algunas actividades, se lleva a cabo un debate final para comprobar si se han respetado las reglas del juego.

Generar confianza permite a los y las niñas sentirse lo suficientemente seguros como para hacer preguntas a sus compañeros, lo que ayuda a todos a progresar en la actividad.

Las y los niños se turnan. Al final de la actividad, si el número elegido del plato es demasiado grande, no podrán construir la cerca y tendrán que saltarse su turno.

Aprenden a esperar su turno y a aceptar que pueden no ganar la partida.

Comparta sus aportaciones sobre los retos a los que podrían enfrentarse los participantes antes de comenzar este ejercicio.