Caso práctico: cosméticos a partir del desperdicio de alimentos

FRUUURSKIN es una empresa de cosméticos especializada en convertir subproductos de frutas en cosméticos sostenibles. Sus bálsamos labiales están hechos con hasta un 60 % de ingredientes hidratantes a base de frutas, que son éticos, veganos y sostenibles. Hicimos a Terence, bioquímico y fundador, algunas preguntas sobre el negocio.

¿Cómo y cuándo tuvo la idea de convertir subproductos en cosméticos?

Era profesor de secundaria y científico. Mi objetivo era enseñar sostenibilidad a mis alumnos. Fue entonces cuando reconocí que la sostenibilidad no parecía ser importante para ellos cuando se trataba de los cosméticos que utilizaban. Vi que en el mercado de los cosméticos había menos productos sostenibles y que la mayoría de la gente utiliza materiales que viajan largas distancias. Además, el 95 % de los cosméticos están hechos de crudo, un recurso no sostenible, que es un ingrediente sucio desde el punto de vista del consumidor. Conocía los problemas de residuos en la cadena de suministro agrícola y alimentario. Por lo tanto, nuestro objetivo era superar estos procesos convirtiendo los desechos de frutas no deseadas en cosméticos. Esto evita los residuos y contribuye a la economía circular al dar mayor valor a los subproductos de los zumos.

Queremos fortalecer la conciencia de los consumidores sobre los ingredientes cosméticos. Y queremos diseñar un producto sostenible que sea asequible y esté disponible para muchas personas. Los productos de FRUU tienen un precio competitivo en un mundo donde los productos cosméticos orgánicos y ecológicos suelen tener un precio muy elevado (4-20 veces más caro).

Nuestro proyecto piloto consistía en producir bálsamos labiales con diferentes sabores. Pero estamos investigando otras categorías de productos que se utilizan con más frecuencia que los bálsamos labiales.

Los ingredientes básicos son aceites que extraemos de las semillas de frutas (como aguacate, limón y sandía) porque sus composiciones químicas son excelentes para los cosméticos. Actualmente no podemos procesar la materia prima nosotros mismos porque el sector cosmético tiene regulaciones muy estrictas. Así que los obtenemos de los agricultores proveedores.

Uno de nuestros desafíos es la calidad del estado de oxidación del aceite. Pero las pequeñas variaciones son aceptables en el mundo de los cosméticos. Los productos naturales son menos estables y deben conservarse en recipientes herméticos, almacenados en un ambiente fresco. Una vez que el aceite se oxida, desprende olor y a los consumidores ya no les gusta.

Por otro lado, la huella de carbono de nuestro producto es mucho mejor que la de muchos otros debido al uso de materiales primarios de flujo lateral, pero aún no se puede indicar esto en las etiquetas de los cosméticos. Así que tratamos de comunicar la sostenibilidad de nuestros bálsamos labiales en el envase.

Puede comprar nuestros productos en 800 tiendas de Inglaterra. Pronto, los productos FRUUURSKIN también estarán disponibles en tiendas de Noruega, Suecia y Dinamarca, y también en línea.

¿Compraría cosméticos a partir del desperdicio de alimentos? Comparta sus ideas sobre por qué, o por qué no, en la sección de comentarios.